Aunque parezcan tonterías, para las personas con capacidades reducidas existen pequeños inconvenientes que son limitantes, como por ejemplo las extensas escaleras de un museo o un sendero de caminata demasiado estrecho. Especialmente a la hora de visitar algún destino turístico masivo.

Con sus enormes fortalezas de piedra, caminos sinuosos y pendientes desniveladas, podría decirse Machu Picchu fue construido para ser un paraíso con un recorrido complicado... pero no imposible. Y es acá donde la motivación y el ingenio se hacen eco de las ganas de vacacionar en esta ciudad incaica.

¿La idea? Utilizar sillas de ruedas para trekking (con unas enormes ruedas reforzadas) y bicicletas adaptadas para el terreno.

Hacía las ruinas

El viaje comienza en el histórico centro de Lima, rodeado de monumentos y los pintorescos balcones de raso y madera (tan pequeños que solo puede colocarse una silla) que sobresalen de las viviendas.

Luego de una noche en la capital peruana, sigue una parada obligatoria por Cuzco para convertirnos en Indiana Jones y desplazarnos entre los restos arqueológicos y las estructuras fósiles milenarias de Qenqo. Un territorio sagrado donde -según las leyendas- los incas realizaban sacrificios y momificaban a sus muertos.

¿Una sugerencia? Como todo buen turista, no podemos irnos de la zona sin visitar el “Mercado de artesanías”. Una sucesión de más de 100 puestos que ofrecen a los visitantes una porción del folclore cusqueño. Máscaras de madera, cuadros de la “Divina trilogía” (con un cóndor, una serpiente y un puma alineados sobre el lienzo), flautas y alfombras bordadas a mano son algunos de los souvenires más elegidos para esos regalos obligatorios del regreso.

Por último, la despedida de Cuzco siempre viene acompañada de una música con ascendencia andino que se escucha por las calles y los bares. Ambos shows repletos de bombos , quenas y palos de agua, entre otros instrumentos.

Buscando la cima

Por la mañana, un tren con asientos reservados para personas con sillas de ruedas parte desde la estación Ollantaytambo. Sabemos que llegamos a Machu Picchu por la enorme (y misteriosa) puerta de piedra caliza tallada que aparece frente a nuestros ojos.

Desde ahí, y acompañados por los guías y utilizando alguno de los modelos de sillas de trekking, solo resta comenzar con nuestra épica travesía.

El recorrido puede hacerse solo en algunos trayectos pero se requiere de otras personas cómo familiares o amigos para lograr sortear las zonas superiores de las ruinas de Machu Picchu o la montaña de “Huayna Picchu”.

También hay empresas que ofrecen bicicletas motorizadas para sortear desde Cuzco el “Camino del Inca” y pueden ser utilizadas por turistas que sufren tetraplejia. Aclaración: cualquier sacrificio vale la pena al sentir la energía que emerge de estas enigmáticas construcciones.

Destinos sin límite

Son varias las agencias y emprendimientos de inclusión que se especializan en ofrecer a sus clientes este tipo de paquetes turísticos. Sin embargo, aunque los increíbles paisajes naturales de Perú nos roben más de un suspiro, el mundo de los aventureros no empieza ni termina en Machu Picchu.

En lo que se refiere a turismo accesible, hay opciones para todos los gustos. Y si nos gustan las expediciones acuáticas, la lista incluye: surfear entre olas de color esmeralda de Valparaíso (Chile) con una tabla con arneses, hacer sailing por Hawaii (Estados Unidos) y remar en kayak alrededor de la bahía de San Francisco. Además, podés tener una sesión de buceo en la playa de Anakena (Isla de Pascua), acompañado por los arrecifes de coral y los peces tricolor. ¿Lo más novedoso? El equipo de buceo solo requiere que utilices un volante para direccionar tus movimientos.

¿Cómo movilizarse en Perú?

- La mejor temporada para visitar Perú es entre mayo y noviembre, dado que en esos meses la ausencia de lluvias permite transitar más fácilmente por el recorrido.

- Asegurate de tener actualizado el carnet Conadis. El mismo es expedido por el Consejo Nacional para la Integración de las Personas con Discapacidad y permite obtener descuentos en el alojamiento y los boletos de tren para llegar a Machu Picchu.

- Cómo transporte puede contratarse de forma particular autobuses o autos adaptados que permiten recorrer algunas zonas turísticas de los alrededores de Cuzco.